Аннотация:
El elevado consumo de analgésicos en España, que supone el 10% del total de envases de medicamentos facturados1, es un problema especialmente relevante en la población de mayor edad, donde aumenta la prevalencia de dolor, con el riesgo de efectos adversos, interacciones medicamentosas y errores en la medicación.
El sedentarismo representa un problema de salud pública de primera magnitud. La inactividad física se asocia con el 1-2,6% de los costes sanitarios directos2, y con un exceso de morbimortalidad3. Las personas más activas no solo tienen mejor estado funcional4, sino menor riesgo de desarrollar dolor crónico. Por otro lado, el ejercicio físico es un tratamiento efectivo para el dolor y mejorar la función5.
El objetivo de este trabajo es estimar, mediante regresión logística multivariable, la relación entre actividad física y prescripción de medicamentos para el dolor en personas de 65 y más años, analizando los datos de la Encuesta Nacional de Salud de 2017. Se han excluido los registros con un índice de masa corporal (IMC) < 18,5, y aquellos que no podían caminar 500 m ni subir o bajar 12 escalones.
El principal hallazgo de este trabajo (tabla 1) es que, en mayores de 65 años, se observa tanto una alta prescripción de analgésicos (40,1%) como una alta proporción de personas que no realizan actividad física ni en el tiempo libre ni en su actividad principal (52,1%), así como una asociación significativa entre sedentarismo y prescripción de medicamentos para el dolor6. Este efecto es independiente de otras variables con impacto en la prescripción de analgésicos, sociodemográficas (sexo, edad) y de estado de salud (problemas crónicos, autovaloración del estado de salud o estado funcional). Es importante señalar el efecto independiente, ajustado por la presencia de dolor, morbilidad crónica o estado funcional y de salud, tanto del número total de medicamentos prescritos como de las visitas al médico de familia en la prescripción de analgésicos.